El Parlamento nicaragüense, de mayoría oficialista, decretó la suspensión de los permisos de operatividad de cinco universidades y de las personalidades jurídicas de 11 ONG, con lo que ya suman 80 las organizaciones civiles sin fines de lucro ilegalizadas desde diciembre de 2018, a exigencia del polémico presidente Daniel Ortega.
Las universidades que estaban registradas como ONG y fueron canceladas por el Parlamento son la Politécnica de Nicaragua (Upoli), la Católica del Trópico Seco (Ucatse), la Nicaragüense de Estudios Humanísticos (Uneh), la Popular de Nicaragua (Uponic), y la Paulo Freire (UPF).
Los diputados sandinistas y sus aliados también habían ilegitimado tiempo atrás a las organizaciones propietarias de la Universidad Hispanoamericana (Uhispam), la Asociación Pro-Universidad Agropecuaria de la Quinta Región, la Asociación Pro-Universidad de Jinotega, y la Fundación Universidad de Mobile Latinoamericana Campus (Fumlac).
Con esta medida, suman 80 las entidades locales desplazadas desde que estalló la crisis sociopolítica en el país en abril de 2018, que dejó 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El cierre de las cinco universidades y las 11 ONG fue implementado debido a que, según el Ejecutivo, «han incumplido con la entrega de los informes financiaros al Departamento de Registro y Control de Asociaciones Civiles Sin Fines de Lucro» del Ministerio de Gobernación, o porque su «Junta Directiva se encuentra acéfala», según expuso en el decreto.
Entre las ONG prohibidas en la sesión parlamentaria se encuentran seis ligadas a la Diócesis de Estelí, una de las más críticas del Gobierno.
También fue cancelada la Asociación de Cantautores Nicaragüenses, fundada por el cantautor Luis Enrique Mejía Godoy, tío del salsero Luis Enrique, también autor de conocidas canciones de contenido revolucionario y un crítico acérrimo de Ortega.
El decreto fue aprobado con trámite urgente con el voto de 85 diputados, ninguno en contra, y seis abstenciones, de los 91 legisladores que integran el Parlamento de abrumadora mayoría oficialista.
El Ministerio de Gobernación también suspendió los registros y números perpetuos de tres ONG estadounidenses y otras tres europeas.
Nicaragua se encuentra sumida en una profunda crisis política y social desde abril de 2018, agravada por las elecciones del 7 de noviembre, objetadas por la oposición y numerosos países de todo el mundo.
Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo en fila junto con su influyente esposa, Rosario Murillo, como vicepresidente, con sus principales adversarios encarcelados.